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El Centro de Micro-Bioinnovación (CMBi), con siete años de trayectoria, realiza desde investigación básica hasta desarrollo de productos.
El rector de la Universidad de Valparaíso, Osvaldo Corrales, y la directora del Centro de Micro-Bioinnovación (CMBi) de la Facultad de Farmacia UV, doctora Claudia Ibacache, realizaron un completo recorrido por los laboratorios asociados al centro, cuya labor transita desde la investigación básica hasta el desarrollo de productos, con un marcado sello en la innovación. El CMBi, que cuenta con siete años de vida, se ha proyectado como un referente en innovación científica tecnológica, con una destacada producción científica.
Durante la visita, la máxima autoridad universitaria tuvo la oportunidad de conocer al grupo de investigadores y colaboradores del CMBi, así como los equipos de última generación con los que cuenta. Además, se destacaron los logros y avances alcanzados durante la trayectoria del centro de investigación.
En el recorrido también les acompañaron la decana de la Facultad de Farmacia, Marcela Alviña; la secretaria de Facultad, Jacqueline Concha; el director de la Escuela de Nutrición y Dietética, Fernando Rojas; académicos, académicas, estudiantes, funcionarios y colaboradores.
La doctora Ibacache, quien es académica de la Escuela de Nutrición y Dietética UV, afirmó que “esta actividad consistió en una visita del rector para que pudiera conocer el CMBi en detalle. Aunque él ya está familiarizado con lo que hacemos, era importante que conociera cómo trabajamos, dónde trabajamos y tuviera una experiencia directa en nuestro laboratorio. Durante la visita, además de los académicos y académicas, también tuvo la oportunidad de conocer a todos los que formamos parte del centro, incluyendo estudiantes y personal técnico que nos brinda un apoyo invaluable. Fue crucial que el rector nos conociera a todos, ya que somos un equipo diverso que contribuye de manera fundamental a la investigación que llevamos a cabo en la Facultad de Farmacia”.
La investigadora agregó que “entre las fortalezas de nuestro Centro destaca nuestra capacidad para llevar a cabo investigaciones desde el nivel básico hasta el desarrollo de productos. Esto es algo que nos distingue. Nos enfocamos en la innovación científica tecnológica, partimos nuestro trabajo inicialmente con bacterias, pero hemos ampliado nuestras áreas de desarrollo. Actualmente, tenemos un área muy sólida en alimentos. Creemos que nuestro sello distintivo es la innovación con un impacto social. No sólo nos enfocamos en desarrollar innovaciones para la industria, sino que también nos importa que estas tengan un impacto positivo en las comunidades, como el poder reducir el uso de antibióticos o la mejora del rendimiento de los cultivos en condiciones de sequía. Consideramos que esto es de suma importancia”.
En ese contexto, la doctora Ibacache relevó las áreas desarrolladas en el CMBi: “A lo largo de nuestra trayectoria en el Centro hemos desarrollado varias áreas. En biotecnología, nos hemos centrado en bacterias marinas. A partir de esto, hemos creado tres productos. El primero es un aditivo para salmones (cobetAFOB), que reduce el uso de antibióticos. Esto es fundamental para la industria acuícola, ya que el exceso de antibióticos puede impedir el acceso a diferentes mercados, como, por ejemplo, el estadounidense. Nuestra estrategia es selectiva y amigable con el medio ambiente y esta tecnología está patentada en Chile, Estados Unidos y la Unión Europea. También hemos desarrollado un producto para prevenir la colonización bacteriana en matrices poliméricas, como las mangueras de silicona, para evitar enfermedades intrahospitalarias del tracto urinario, asimismo problemas de contaminación en la industria alimentaria. Además, tenemos un proyecto Fondef en el área de la agricultura —que hemos finalizado recientemente—, que busca reducir el uso de antibióticos para una agricultura sustentable, protegiendo los microorganismos beneficiosos y previniendo sólo aquellos que producen las enfermedades”.
La doctora Ibacache continuó diciendo que “en el área de alimentos hemos creado un derivado lácteo producido utilizando bacterias. Este producto es libre de caseína y puede ser consumido por personas alérgicas a la proteína de la leche de vaca. Es un proceso amigable y no se pierden los nutrientes de la leche. Por último, también hemos desarrollado unas gomitas ricas en antioxidantes de maqui, que son aptas tanto para personas con resistencia a la insulina como para el público en general, ayudando a controlar la glicemia en personas con obesidad”.
Por su parte, el rector Corrales señaló que “teníamos una invitación de la doctora Ibacache para visitar el Centro de Micro-Bioinnovación, un centro que ha obtenido resultados destacados y del cual nos sentimos orgullosos. Están abordando diversas áreas en las que el país tiene una deuda, como la innovación y la transferencia de conocimiento para resolver problemas urgentes, tanto a nivel nacional como regional. Durante la visita conocimos los laboratorios y escuchamos las necesidades de este grupo de investigación para poder seguir desarrollando y ampliando los excelentes resultados obtenidos en los últimos años”.
El rector agregó que “es un grupo de investigadoras e investigadores muy motivado y evidentemente también con necesidades muy apremiantes, algunas de ellas. Así que nos vamos con la tarea de poder responder a esas necesidades en el menor tiempo posible”.