Estudio pionero de académica de Nutrición y Dietética UV explora los vínculos entre alimentación y pubertad
Ángela Martínez enfoca su investigación en el contexto chileno.
En las últimas décadas, se ha observado una disminución en el inicio de la pubertad en países desarrollados, fenómeno que ha coincidido con el aumento de la prevalencia de la obesidad. Este hecho ha despertado el interés de la doctora Ángela Martínez, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Valparaíso, quien ha focalizado el estudio al contexto chileno, donde una prevalencia elevada de obesidad contrasta con la falta de datos significativos sobre el inicio de la pubertad en la población infantil.
Según adelantó la doctora Martínez, la investigación se propone llenar este vacío mediante un estudio longitudinal en la Cohorte Chilena de Ambientes Alimentarios (FEChiC). La evaluación comprenderá aspectos antropométricos, marcadores de pubertad en niños y niñas, y la calidad integral de la dieta.
“En nuestro país la prevalencia de obesidad es alta y hay poca evidencia del inicio de la pubertad. La mayoría de los datos que tenemos son estudios pequeños, transversales y en niñas que reportan la edad de la menarquia —primera menstruación—, que es un marcador del final de la pubertad”, señaló la doctora Martínez.
La investigadora advirtió que “casi no tenemos datos de pubertad en niños. Nuestra investigación platea un estudio longitudinal en la Cohorte Chilena de Ambientes Alimentarios y evaluaremos dieta, antropometría y marcadores de pubertad en niños (tamaño testicular) y niñas (botón mamario y menarquia)”.
La académica explicó que la mayor parte de la evidencia de la relación entre dieta y pubertad es realizada a nivel de nutrientes o grupos de alimentos específicos, considerándose enfoques reduccionistas. Además, se ha focalizado principalmente en niñas.
“Nosotros proponemos evaluar dieta de manera integral, ya que la alimentación es un fenómeno complejo, que representa preferencias individuales que pueden ser moduladas por determinantes genéticos, socioculturales, de salud, de estilo de vida, ambientales y económicos. Esta investigación nos permitirá seguir aprendiendo cómo diferentes determinantes nutricionales —específicamente la alimentación— condicionan crecimiento, desarrollo (pubertad) y salud de niños y niñas. Los resultados permitirán mejorar las políticas de salud pública para asegurar una mejor nutrición y salud en toda la población”.
Ángela Martínez también destacó que “nuestra investigación quiere explorar cómo algunos factores alimentarios nutricionales, como la obesidad y la alimentación, pueden estar relacionados con el momento de la pubertad en niñas y niños, dado que hay evidencia de que el inicio de la pubertad se ha asociado algunas enfermedades crónicas en la vida adulta. Además, queremos validar un cuestionario para evaluar la calidad de la dieta y que pueda ser utilizado por los servicios de Atención Primaria de Salud (APS), ya que es simple y fácil de aplicar”.
El estudio, titulado “Diet quality and pubertal timing: A longitudinal study in chilean girls and boys”, fue uno de los proyectos adjudicados por la Universidad de Valparaíso en el Concurso de Proyectos Fondecyt de Iniciación en Investigación 2024, perteneciente a la Subdirección de Proyectos de Investigación de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
“Esta adjudicación es fruto de un trabajo de años. Me formé como nutricionista en la UV (primera cohorte), e hice mi magíster en el INTA de la Universidad de Chile, donde me apasioné por la epidemiología. El doctorado lo realicé en la Universidad de Sao Paulo, Brasil, donde aprendí mucho de epi-nutricional y análisis de consumo alimentario a nivel poblacional. Volví durante la pandemia a retribuir a mi alma máter. Me mantuve estos últimos años colaborando con el grupo del Centro de Investigación en Ambientes Alimentarios y Prevención de Enfermedades Crónicas Asociadas a la Nutrición (Ciapec) del INTA, que es la institución aportante de este proyecto y cuyo apoyo agradezco mucho”.
Finalmente, acotó que “durante el doctorado el objetivo de mi tesis fue explorar la relación entre dieta, exceso de peso y pubertad principalmente en niñas. Con esta investigación queremos ampliar la evidencia a niños, explorar la alimentación evaluando la calidad global de la dieta. Esto nos permitirá realizar recomendaciones alimentarias nutricionales con base en la evidencia científica en este importante grupo de la población, porque los adolescentes pueden ser la próxima generación padres, y por lo tanto es una ventana de oportunidades para mejorar y proteger nuestra salud a futuro”.